Este es un poema que Blanca Elena Moreno Cañón, mi mamá, escribió cuando en oración se encontró con Dios el 30 de marzo de 2011.
Levanto mis manos y puedo adorar,
al Rey de los cielos que me escuchará,
siento gozo y quiero llorar,
por tanta dicha que Cristo me da.
Hoy nací de nuevo y quiero gritar,
porque Dios me limpia De tanta maldad,
la luz del Espíritu a nosotros vendrá,
preparemos el templo para que el pueda entrar.
Sana mi alma por tu gran bondad,
perdona mis culpas y dame la paz,
aunque no merezco tu amor, escrito está,
que tú viniste al mundo a traer libertad.
Reina por siempre en mi vida Oh Rey Celestial,
para que cada mañana te pueda adorar,
sana mis heridas y haz de mí tu hogar,
para que todos los días yo te pueda encontrar.
Te agradezco Señor por todo lo que tu me das,
refrena mi lengua y líbrame de todo mal,
haz de mí una nueva criatura y no me dejes pecar,
para que pueda sentarme a la mesa y contigo cenar.
Amen.
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